Estas fiestas sorprende a tus seres queridos con un regalo lleno de elegancia y significado: las orquídeas. Sin lugar a dudas, estas flores no solo son una muestra de belleza indiscutible, sino que también llevan consigo una rica historia de simbolismos a lo largo del tiempo. Por eso, regalar estas flores es siempre un acierto tanto si la persona destinataria ya las disfruta como si no tiene ninguna. 
 
Para ello, te proponemos nuestros modelos Adel y Lina diseñados por Jordi Vilardell, dos hidrojardineras que favorecen el cuidado especial de esta planta gracias a su riego por inmersión y porque les aportan la luz que necesitan para que crezcan saludablemente. Por lo tanto, si quieres añadir un toque de sofisticación a tu entorno o quieres sorprender a los tuyos con un detalle, ¡es la opción perfecta! Pero antes os queremos compartir algunos de sus significados más comunes para que sepas cuál de ellas regalar o quedarte.


Estas flores han sido interpretadas como poderosos símbolos que evocan emociones intensas. En particular, las orquídeas de tonalidades rojas o púrpuras se han asociado fuertemente con el amor y la pasión, llevando consigo una carga simbólica que trasciende lo convencional. El exotismo y la singularidad son otros dos rasgos que se atribuyen a esta planta, convirtiéndola en un objeto inusual y atrayendo la atención con su belleza única. 

Además, las orquídeas encarnan la esencia del lujo y la sofisticación, unas cualidades intrínsecas que las convierten en elementos destacados en cualquier entorno. Su elegante apariencia las posiciona como protagonistas indiscutibles, otorgando un toque de distinción y refinamiento a eventos y ocasiones especiales. Curiosamente, algunas culturas, también han relacionado las orquídeas con la fertilidad y la virilidad, encontrando en la forma de sus flores una sutil semejanza con los órganos reproductores. 

Hoy en día, podemos decir que regalar una orquídea va más allá de ofrecer simplemente belleza, si no que es un gesto que implica un alto grado de aprecio y admiración, comunicando sentimientos de una manera tan única como las propias orquídeas.

Ahora que ya sabemos algunas de las características de esta planta, pasaremos a conocer algunas de sus variedades, ya que a veces puede ser complicado elegir entre cuál comprar o regalar. Pero no te preocupes, porque a continuación listaremos algunos de los colores que puede lucir esta flor para ayudarte a explorar lo que significan cada una de ellas.

¿Qué transmiten sus colores?

Estas flores suelen encontrarse en color violeta o tonos morados, una gama asociada a la realeza que aporta un aire majestuoso y elegante. Por ello, obsequiar orquídeas en esta tonalidad se convierte en una opción ideal para expresar respeto y admiración.

Tampoco podemos pasar por alto las orquídeas de color rojo, estas son muy reconocidas por transmitir pasión, deseo y amor. Este tono agrega un toque de exclusividad, ya que suelen ser un tanto más difíciles de encontrar, por eso, son una excelente alternativa para regalar en fechas muy especiales como en San Valentín.

Otro color muy usual en las orquídeas es el blanco. Estas son de las más sencillas de encontrar, pero eso no les resta belleza, ni significado. Las elegantes orquídeas blancas representan pureza de mente y espíritu, y son la muestra de amor más refinada que podrás encontrar, por lo que son la elección perfecta para celebrar una boda o un compromiso.



El significado de las orquídeas amarillas son signo de amistad y alegría. Este color también se puede usar para celebrar una nueva vida, ya sea literalmente o metafóricamente. Así que si estás buscando un regalo para futuros padres o aquellos que están experimentando la paternidad por primera vez, una orquídea amarilla podría ser la elección perfecta.

Las orquídeas en tonos rosados son una elección que no debería pasarse por alto. Estas flores tienen la capacidad de transmitir una variedad de emociones, desde felicidad y alegría hasta connotaciones de maternidad y feminidad. Ya sea que estés en busca de un regalo para una amiga, un familiar o incluso tu pareja, esta opción es perfecta. Al igual que las violetas, puedes encontrarlas en diversas combinaciones, lo que amplía las posibilidades para escoger la que mejor se adapte a la ocasión.



Y finalmente, las orquídeas azules se pueden usar para transmitir singularidad y originalidad, pues es extremadamente raro ver este color en la naturaleza. Se sabe que las orquídeas azules auténticas existen, pero es muy complicado encontrarlas. Sin embargo, si quieres regalar una puedes encontrar fácilmente variedades especialmente cultivadas que se han teñido de azul. Y vosotros, ¿con cuál de todas ellas, os quedaríais?

¿Cómo cuidarlas?

Como bien hemos dicho, las orquídeas contribuyen a crear una atmósfera sofisticada y única, pero también son muy sensibles al ambiente que las rodea. Para que este sea perfecto tienes que conocer algunas de sus necesidades, como por ejemplo:

  1. Necesitan mucha luz, lo ideal es colocarlas cerca de una ventana, pero sin exponerlas directamente a los rayos del sol.

  2. Necesitan una temperatura constante. La mayoría de las orquídeas no resisten al frío, por lo que necesitan una temperatura templada constante que va de los 22 °C durante el día a los 16 o 20 °C por la noche.
  3. Necesitan humedad. Es una planta tropical, por lo que necesita un alto nivel de humedad que se debe mantener entre el 50 y el 80 % de manera regular.

¡IMPORTANTE! Muchas veces nos ha pasado que cuando se caen las flores de nuestras orquídeas acaban en un rincón olvidadas hasta que se marchitan las hojas o hasta que nos cansamos y las tiramos. ¡Pero no! Es muy importante tener en cuenta y respetar el descanso de las orquídeas, ya que la naturaleza tiene sus ciclos, lo que nos indica que no todo puede estar siempre floreciendo y que hay etapas en las que es necesario un periodo de descanso. 

Esta planta necesita este período para florecer nuevamente, y esto ocurre en invierno. Para respetar el tiempo de descanso y que florezcan con fuerza de nuevo en su temporada, reduce gradualmente el riego y la fertilización. Basta con hacerlo durante unas semanas en invierno para simular un período de descanso. Luego, vuelve a las condiciones normales de cuidado en primavera y tus orquídeas florecerán seguro renovadas.

TIP: si las hojas de la orquídea están verdes, la planta está totalmente sana y viva, solo tenemos que seguir con sus cuidados y esperar a que vuelva a salir la flora.

¿Quieres saber más de las orquídeas?