Un espacio más agradable para la espera, con plantas

Una sala de espera puede convertirse en una oportunidad para promocionar cualquier negocio dando a conocer un poco más sobre la empresa y sus servicios a aquellos clientes actuales o potenciales que estén esperando en ella.
 
En cualquier espacio público, la primera impresión al entrar es muy importante y lo mismo ocurre con las oficinas y centros de trabajo. Por este motivo es fundamental crear una sala de espera cómoda y visualmente atractiva, para que todos aquellos que la utilicen puedan tener desde el primer momento una percepción positiva de la empresa.
 
El objetivo de estas salas, como su nombre indica, es crear un espacio cómodo donde las visitas puedan esperar un tiempo determinado antes de ser recibidos. Normalmente a nadie le gusta esperar demasiado, sobretodo si no se siente a gusto, así que debemos trabajar para crear un clima agradable, utilizando un mobiliario moderno y confortable y fijarnos también en los pequeños detalles.
 
Para añadir un toque especial a este espacio, la decoración es muy importante; es una buena idea añadir a los muebles esenciales otros elementos como lámparas, alguna lámina en la pared y por supuesto, también alguna planta.
 
 
Se sabe que las flores y plantas en oficinas y centros de trabajo presentan muchos beneficios: reducen el estrés, potencian la creatividad, mejoran el estado anímico, purifican el ambiente y en general mejoran la productividad.
 
Con una buena distribución de las plantas podemos crear espacios muy originales y llenos de personalidad. Las plantas dan un toque de color y frescura a cualquier interior y nos ayudan a separar ambientes o complementar aquellos rincones menos estéticos.
 
Además de sus atributos decorativos, las plantas son garantía de buena salud: ayudan a reducir los niveles de presión arterial, aportando bienestar y serenidad. También reducen la cantidad de polvo ambiental y mantienen el nivel de humedad, ideal en ambientes con calefacción o aire acondicionado. Por último amortiguan el ruido, reduciendo así la contaminación acústica.
 
Según el espacio, la temperatura y la iluminación de la sala de espera deberás escoger una planta u otra y tener en cuenta las cualidades de cada una. Algunas de las más utilizadas son: la Sansevieira debido a su resistencia, la Kentia por su estética elegante y tropical, y los Cactus o Suculentas, que absorben la radiación electromagnética.