Saludable, ecológico, orgánico, natural, reciclable, sostenible… Qué bien suenan, ¿verdad? Sea un pisito pequeño y antiguo o una casa de obra nueva a punto de levantar, convertirlo en un hogar (más) sostenible es posible ¡y sólo dependerá de ti!
 
Crear un espacio más respetuoso con el medio ambiente y aprovechar las energías renovables cada vez está más a nuestro alcance. Hoy te damos algunos consejos para conseguirlo.
 
Los materiales con menor impacto medioambiental no pueden faltar. Aquellos que sean lo menos dañinos posible y, preferiblemente, reciclables. Por ejemplo, el acero, los azulejos o, per excelencia, la madera, ya que es biodegradable. También es clave reciclar muebles y objetos antiguos y darles una segunda oportunidad (y casi seguro que en su mayoría van a ser de madera).
 
Si tu objetivo es construir tu hogar desde cero, potencia el aislamiento para conseguir un mayor ahorro energético. Por ejemplo, dándole más grosor tanto a paredes como al suelo. Aislando tu casa y aprovechando al máximo los recursos naturales (el calor que produce el sol y su propia luz natural) vas a ahorrar muchísimo en energía. Y, además, tus plantas naturales lo van a agradecer :)
 


Para beneficiar aún más este ahorro energético, utiliza colores claros en tus paredes y muebles y así evitarás un sobrecalentamiento del hogar.
 
En la medida de lo posible, asegúrate que todos los materiales y productos que vas a utilizar son de proximidad y fabricados de forma responsable. Apostando por materiales de productores locales contribuyes a un ahorro en el gasto de energía de transporte. En Hobby Flower, por ejemplo, trabajamos con materiales reciclables y nuestra fabricación es 100% nacional.
 
Rodéate de plantas naturales y así conseguirás un entorno totalmente eco-friendly. Limpian y purifican el aire que respiramos, eliminando los agentes tóxicos. Además, con nosotros, gracias al sistema de auto riego patentado de nuestras hidrojardineras, podrás recrear su hábitat natural.
 


Sin olvidar los exteriores por pequeños que sean. Sácale partido (al balcón, terraza o patio) y transfórmalo en un huerto urbano, donde puedas conectar con la naturaleza y cultivar tus propios alimentos. De esta forma vas a disfrutar de productos frescos y más nutritivos y, lo más importante, vas a contribuir a un desarrollo sostenible, permitiendo disminuir el tratamiento de residuos generados de forma excesiva y tratamientos químicos de los alimentos. Un pequeño huerto en casa también ayudará a conseguir un ahorro energético del hogar.
 
¿Te animas?